Análisis melódico

Comprender la relación entre la melodía y la armonía es fundamental tanto para el músico, en especial para el compositor y el improvisador, pero también para el intérprete. Al compositor le permite especialmente construir melodías lógicas, al improvisador ubicarse en la armonía y al intérprete organizar la articulación de la frase musical.

Toda melodía consta de notas armónicas, es decir las pertenecientes a la armonía, y notas melódicas, que sirven para adornar a las primeras. Las notas melódicas son las siguientes:

  • Nota de paso: Generalmente la más común de las notas melódicas junto con la bordadura. Es antecedida por una nota armónica a grado conjunto que comienza en un tiempo más fuerte que el suyo y precedida por otra nota armónica, o bien otra nota de paso también a grado conjunto. Una variante de esta nota es la nota de paso cromática, de igual funcionamiento. Se cifra con una letra pe y el número correspondiente de intervalo diatónico con relación a la fundamental del acorde.
    Nota de paso
  • Bordadura o floreo: Partiendo de una nota armónica, en un tiempo más débil se mueve por grado conjunto ascendente o descendente y retorna a la nota armónica de partida. Se cifra con una letra be y el número de intervalo diatónico.
    Existe también el caso de la llamada doble bordadura, en el que antes de retornar a la nota armónica de partida se dirige a la bordadura contraria para finalmente retornar a la nota armónica inicial. Es un proceso similar a la doble escapada con la diferencia de que mientras en la doble bordadura se retorna a una nota inicial, en la doble escapada se avanza hacia otra nota armónica.

    Bordadura
  • Retardo: Nota melódica especialmente característica del período barroco. Funciona en dos momentos de diferente armonía; un primer momento en el que es una nota armónica, es decir que pertenece al acorde; y un segundo momento en el que el acorde ha cambiado y la nota de la melodía ya no es consonante, y tiene que resolver por grado conjunto en dirección descendente. Algunos teóricos permiten al retardo ascendente en casos excepcionales. Se cifra con una erre y los números que representa en cada armonía.
    Retardo
  • Apoyatura: Recurso melódico especialmente característico del período clásico, sobre todo cuando es una apoyatura cromática. La apoyatura se desaconseja para el contrapunto, aunque eventualmente se puede encontrar en alguna partitura. Consiste en un retardo sin preparación. La nota comienza siendo disonante y resuelve por grado conjunto. En el caso de la apoyatura cromática suele darse una altura un semitono por debajo de la nota real del acorde, resolviendo ascendentemente; aunque también es posible encontrar numerosos ejemplos de un semitono cromático por encima que resuelve en dirección descendente. Se cifra con una letra a seguida de una p, y el número correspondiente. La apoyatura cromática debe incluir el símbolo correspondiente a la alteración.
    Apoyatura

  • Anticipación: La anticipación originalmente consistía en una nota breve disonante y de la misma altura que una nota armónica posterior. Posteriormente se extendió el mismo concepto a las síncopas armónicas que anticipan al acorde venidero en un tiempo muy débil, antes de que suene el acorde, en el tiempo fuerte del compás. Se cifra con una letra a seguida de una ene, y los números correspondientes a las dos armonías en cuestión.
    Anticipación
  • Escapada: La escapada se mueve, a partir de una nota armónica en un tiempo fuerte, por grado conjunto a una nota extraña en tiempo débil. Luego se dirige por salto en dirección opuesta hacia otra nota armónica. También es frecuente que salte a una cambiata, lo cual suele llamarse doble escapada.
    Escapada
  • Cambiata: La cambiata sigue el proceso contrario a la escapada, en cierta forma es la retrogradación de la nota extraña anterior. Parte de una nota armónica en tiempo fuerte, luego salta a una nota extraña y finalmente resuelve por grado conjunto en una nota armónica en dirección opuesta al salto. Es una nota especialmente característica del estilo contrapuntístico. Tanto esta como la escapada tienen una frecuencia considerablemente inferior a las anteriormente citadas notas melódicas.
    Cambiata

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